Las festividades de fin de año, incluyendo la cena de Nochebuena y la de Año Nuevo, se caracterizan por comidas excepcionales. Aunque comúnmente el pavo o el lomo de cerdo son los platillos principales, este año puedes ofrecer una alternativa innovadora y deliciosa. ¿Qué tal si pruebas algo con un toque ahumado, tierno y representativo de la gastronomía mexicana? Te proponemos una exquisita barbacoa de pollo.
Esta preparación no solo representa una opción más asequible y fácil de realizar que las carnes de mayor tamaño, sino que también brinda una textura inigualable; la carne de pollo queda tan tierna que se desmenuza fácilmente, impregnada de un marinado sabroso y aromático. Es un platillo sumamente rico y, lo más importante, ¡ideal para compartir y recibir grandes elogios!
Deja de preocuparte por un pavo seco y prepárate para deslumbrar a tus comensales con esta joya de la cocina auténtica. El secreto de su éxito radica en la técnica de cocción prolongada y al vapor, además de la combinación precisa de chiles y especias que componen el marinado. A continuación, te detallamos el proceso paso a paso para que tu barbacoa de pollo se convierta en la estrella de la temporada.
La clave del pollo estilo barbacoa
Antes de iniciar esta receta, es fundamental conocer un detalle importante, un secreto muy valioso. El alma de una buena barbacoa reside en su marinado, ya que este le confiere su color y sabor característico. Para nuestra barbacoa de pollo, emplearemos una mezcla de chiles secos y especias que potenciarán su aroma.
Ingredientes
- 6 chiles guajillos, 3 chiles anchos y 2 chiles morita. Estos chiles, limpios y sin semillas, forman la base.
- Media cebolla blanca, 4 dientes de ajo, 1 cucharadita de comino, 1 cucharadita de orégano seco, 3 pimientas gordas (o 1/2 cucharadita de pimienta negra), 2 clavos de olor. Un toque de canela y una pizca de jengibre en polvo pueden realzar el perfil de sabor.
- 1 taza de caldo de pollo (o el agua utilizada para remojar los chiles) y un poco de vinagre blanco para equilibrar.
- 2.5 kg de pollo en piezas (piernas, muslos y pechuga), o un pollo entero cortado.
- Hojas de plátano (opcional, pero muy recomendable para el aroma y la humedad).
Elaboración del marinado
- Calienta un poco de aceite en una sartén. Fríe brevemente los chiles hasta que cambien de tonalidad. Retíralos y sumérgelos en agua caliente durante unos 20 minutos hasta que estén blandos. En la misma sartén, dora ligeramente la cebolla y el ajo.
- Coloca los chiles, la cebolla, el ajo y el resto de las especias (comino, orégano, pimienta, clavo, etc.) en la licuadora. Añade el caldo de pollo y el vinagre. Procesa hasta obtener una salsa suave y homogénea. Pásala por un colador para eliminar cualquier residuo de piel o semilla, logrando un marinado sedoso. Ajusta la sal a tu gusto.
- Cubre las piezas de pollo con el marinado, asegurándote de que queden bien impregnadas. Lo ideal es dejarlas reposar en el refrigerador por un mínimo de 4 horas, o preferiblemente, toda la noche. Esto permitirá que los sabores se integren profundamente en la carne.
El proceso de cocción
La textura tierna y jugosa de la barbacoa se consigue mediante una cocción al vapor, realizada de forma lenta y continua. Si no dispones de una olla de barbacoa tradicional o un horno subterráneo, una vaporera grande será tu mejor aliada.
- Si vas a utilizar hojas de plátano, pásalas rápidamente por la llama de la estufa para ablandarlas. Esto previene que se rompan y realza su aroma.
- Coloca agua en el fondo de la vaporera y verifica que la rejilla metálica (donde se colocará el pollo) quede por encima del nivel del agua. Cubre la rejilla con una capa abundante de hojas de plátano, dejando que sobresalgan por los bordes.
- Dispón las piezas de pollo marinado sobre las hojas de plátano. El objetivo es que el pollo se cocine al vapor sin entrar en contacto con el agua. Puedes agregar un par de hojas de aguacate o de laurel sobre el pollo para un aroma adicional.
- Cubre completamente el pollo con los extremos de las hojas de plátano y sella la olla con su tapa. Para evitar la fuga de vapor, puedes colocar un paño de cocina limpio entre la tapa y el borde de la olla.
- Cocina la olla a fuego medio-bajo. Una vez que el agua hierva y empiece a generar vapor, calcula aproximadamente 2.5 a 3 horas. La paciencia es fundamental. La cocción lenta asegura que el pollo absorba todos los sabores y quede extraordinariamente tierno. Estará listo cuando la carne se desprenda con facilidad del hueso.
¿Cómo presentar y acompañar?
Una vez que tu barbacoa esté lista, el aroma que impregnará tu cocina será la primera señal de que el platillo está perfecto para servir. La barbacoa de pollo se puede presentar de diversas formas. Sírvela con tortillas de maíz calientes y pan. Como acompañamiento, puedes añadir arroz blanco, un esquisto espagueti o una deliciosa ensalada de manzana o col.
