Durante septiembre, la formación bruta de capital fijo experimentó un declive anual del 8.4 por ciento, acumulando 13 meses de descensos. Este comportamiento se atribuye principalmente a la disminución en la construcción no residencial, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La contracción registrada el mes anterior fue ajustada a la baja, pasando de un 8.86 por ciento a un 9.41 por ciento, marcando la caída más pronunciada desde diciembre de 2020.
En consecuencia, el Indicador Mensual de la Formación Bruta de Capital Fijo (IMFBCF), que mide la inversión en activos fijos a corto plazo, se situó en 101.0 puntos en noviembre, su punto más bajo en los últimos 15 meses.
Dentro de este indicador, la inversión en maquinaria y equipo retrocedió un 6.13 por ciento anual, sumando 10 meses consecutivos de descensos. Por su parte, la inversión en construcción se contrajo un 10.24 por ciento anual, acumulando 13 meses de caídas y registrando la mayor merma desde enero de 2021.
Es de notar la inversión en la construcción no residencial, que disminuyó un 16.38 por ciento anual, prolongando una racha de 13 meses de retrocesos.
Este panorama, según Gabriela Siller Pagaza, directora de Análisis Económico Financiero de Grupo Financiero Base, es un reflejo de la incertidumbre generada por las políticas comerciales restrictivas de Donald Trump y las dudas sobre el futuro de los lazos comerciales entre México y Estados Unidos.
Otro factor determinante en la baja de la inversión en construcción no residencial es la reducción del gasto público destinado a infraestructura física durante el primer año de la administración actual, señaló.
Cabe recordar que, en los primeros diez meses del año, el gasto público en inversión física ha disminuido un 29.1 por ciento en términos reales en comparación con el mismo período del año anterior.
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