Los Philadelphia Eagles sufrieron una derrota por 24-15 frente a los Chicago Bears el Black Friday, correspondiente a la Semana 13 de la NFL. Este resultado pone en duda la contundencia que exhibieron al ganar el Super Bowl meses atrás.
A pesar de jugar en casa, el equipo dirigido por Nick Sirianni no pudo superar a unos Bears que, por el contrario, alcanzaron un récord de 9-3. Su desempeño actual contrasta fuertemente con la temporada pasada, donde solo consiguieron cinco victorias.
El resurgimiento de Chicago se atribuye en gran medida a la incorporación de Ben Johnson como entrenador en jefe. Su gestión ha puesto orden y ha potenciado el talento del equipo, que se mantiene como líder de la División Norte de la NFC. Le sacan medio juego de ventaja a los Green Bay Packers y dos a los Detroit Lions.
Por su parte, Philadelphia se ubica con un récord de 8-4, liderando el Este de la Nacional. Sin embargo, con la victoria de los Cowboys, su ventaja se ha reducido a solo dos partidos. Para asegurar una mejor posición en la Conferencia, los Eagles necesitan una transformación en su juego, especialmente considerando que equipos como los Rams y los propios Bears los superan en la clasificación.
En el encuentro de ayer, Chicago no necesitó la brillantez de su quarterback, Caleb Williams. Su contundencia se basó en un poderoso juego terrestre. Sus dos corredores, Kyle Monangai y D’Andre Swift, acumularon 255 yardas y cada uno anotó un touchdown.
Chicago llegó a dominar el marcador por 24-9. Los Eagles lograron acortar distancias con un pase de Jalen Hurts a A.J. Brown para anotación. No obstante, la defensa de Chicago se mantuvo firme para preservar la ventaja.
