En las primeras horas del 27 de noviembre, el Servicio Sismológico Nacional (SSN) registró dos temblores de intensidad moderada en la zona sur del territorio. Según los reportes iniciales de las autoridades locales, ninguno de estos eventos causó daños materiales ni afectó a la población.
El movimiento telúrico más reciente tuvo lugar a las 02:54 horas, con una magnitud preliminar de 4.5. El epicentro se localizó a 46 kilómetros al noroeste de Matías Romero, Oaxaca, en las coordenadas geográficas 17.146° latitud y -95.368° longitud, a una profundidad de 67.9 kilómetros. Dada la distancia y la profundidad del fenómeno, su percepción fue leve para algunos residentes de la zona.
Previamente, se detectó otra sacudida de magnitud 4.3. Este ocurrió a 161 kilómetros al suroeste de Pijijiapan, Chiapas, con coordenadas de latitud 14.578° y longitud -94.183°. La profundidad estimada fue similar, motivo por el cual tampoco se activaron sistemas de alerta ni se registraron incidentes de emergencia.
Aunque ambos temblores fueron considerados de intensidad moderada, testigos en las cercanías informaron haber experimentado “vibraciones cortas” y un leve movimiento del terreno. Sin embargo, la intensidad no fue suficiente para disparar la alerta sísmica, la cual está diseñada para eventos que implican un riesgo significativo para la comunidad.
¿Dónde tembló hoy?
Los movimientos registrados durante la madrugada del 27 de noviembre, según los datos actualizados del SSN, fueron los siguientes:
- 02:54 horas, 27 de noviembre: Magnitud 4.5, epicentro 46 km al noroeste de Matías Romero, Oaxaca; profundidad de 67.9 km.
- 26 de noviembre: Magnitud 4.3, epicentro 161 km al suroeste de Pijijiapan, Chiapas.
Ambos eventos se mantuvieron dentro de los patrones habituales de la actividad tectónica en la región.
¿Por qué tiembla en la zona?
El SSN recuerda que el sur y sureste de México figuran entre las áreas de mayor actividad sísmica del país. En esta zona coinciden las placas tectónicas de Cocos y Norteamericana, cuya fricción constante genera miles de sismos de menor escala anualmente. La mayoría no son percibidos, mientras que una fracción mínima es detectable por las poblaciones cercanas.
Expertos señalan que estos movimientos son parte del comportamiento natural del área y no constituyen, por sí solos, un presagio de un evento de mayor magnitud. No obstante, enfatizan la importancia de que la ciudadanía observe medidas de precaución y conozca las vías de evacuación para casos de contingencias mayores.
¿Qué es un sismo?
El SSN explica que un sismo se produce por la fractura súbita de rocas en el interior de la corteza terrestre, liberando energía que se manifiesta como ondas sísmicas. Estas ondas se propagan a través del suelo, provocando el movimiento que las personas sienten.
México, al encontrarse sobre cinco placas tectónicas (Pacífico, Cocos, Caribe, Norteamericana y Rivera), experimenta actividad sísmica continua. La mayoría de estos movimientos son de baja intensidad y no representan un peligro.
Recomendaciones en caso de sismo
Protección Civil subraya la necesidad de mantener medidas preventivas y estar preparados para cualquier eventualidad:
- Mantener la serenidad durante un temblor.
- Identificar lugares seguros en hogares, centros educativos o laborales.
- Mantenerse alejado de ventanas, vidrios y objetos susceptibles de caer.
- Evitar el uso de escaleras o ascensores mientras dure el movimiento.
- En exteriores, alejarse de postes, cables y edificaciones inestables.
- Si se está conduciendo, detener el vehículo en un punto seguro, alejado de estructuras que puedan ceder.
- Disponer de una mochila de emergencia con documentos esenciales, linterna, botiquín y radio portátil.
Adicionalmente, las autoridades sugieren obtener información únicamente de fuentes oficiales como el SSN y Protección Civil para evitar desinformación o propagación de rumores.
