Una ciudad sumida en el desconcierto, con indicios de fatalidad y un ambiente de pánico colectivo, marcan el inicio de “Edipo: Nadie es ateo”, una propuesta teatral de David Gaitán que se exhibirá en Madrid los días 22 y 23 de noviembre en el Teatro Canal. Este montaje trasciende una mera recreación del relato clásico, desmantelándolo para generar una profunda meditación sobre la veracidad, la creencia y la naturaleza impredecible de la existencia.
“En esta puesta en escena, Gaitán indaga en la cuestión fundamental: ¿cuál es el verdadero significado de la verdad, tanto en el ámbito privado como en la esfera pública? La estructura de la obra se basa en un ritmo vertiginoso, donde la cadencia, la tensión y el lenguaje escénico pretenden arrojar luz sobre un concepto que, en nuestra era de desinformación, se torna esquivo”, explica Diana Sedano, quien asume el rol del profeta Tiresias.
La representación se desenvuelve en dos planos paralelos: para quienes no están familiarizados con el mito, la historia actúa como un vehículo de descubrimiento, conduciendo gradualmente hacia una revelación impactante; por otro lado, para el público conocedor de la saga de Edipo, la obra introduce sutiles alusiones y presagios que magnifican la angustia emocional ante lo que saben inevitable.
“Resulta fascinante que el público anticipe el desenlace, pero desconozca el trayecto. Los personajes toman decisiones en el momento, como si ignoraran su destino. Esto transforma el mito en un ente dinámico, lejos de ser una narración estática”, comenta la intérprete.
A través de cinco figuras centrales: Edipo, Yocasta, Creonte, Tiresias y un heraldo, Gaitán teje una compleja red de relaciones políticas y personales que permite vislumbrar la esencia del poder y cómo las convicciones, las elecciones y la miopía de quienes ostentan el mando influyen en la vida de la colectividad.
“Es un honor encarnar a Tiresias, una figura que conecta lo mundano con lo espiritual. Esa dialéctica entre la razón y el destino impregna toda la obra”, acota Sedano.
La actriz subraya, además, la introducción de las “jornadas por la verdad”, un recurso ideado por Gaitán que demanda una honestidad absoluta por parte de los ciudadanos, una exigencia que Edipo debe extender a su propio entorno familiar.
“Aquí es donde se genera la tensión: cuando la verdad se impone externamente, pero se desmorona internamente”, afirma.
Aunque la obra debutó en 2018, Sedano relata que adquirió una resonancia particular tras la irrupción de la pandemia de Covid-19:
“Al reanudar las representaciones, la aparición del mensajero con mascarilla, tal como estaba concebido en el guion original, llevó a muchos a creer que lo habíamos incorporado a causa de la crisis sanitaria. Fue impactante. La plaga del mito se convirtió en un eco inmediato de nuestra propia realidad”.
Según la actriz, esta coincidencia evidencia una de las reflexiones más trascendentales de la pieza: la fragilidad de las estructuras sociales frente a lo imprevisible.
Respecto al rol del arte escénico en la era digital, Diana Sedano expresa con firmeza:
“La virtualidad ofrece una apariencia de conexión, pero a veces nos distancia de nuestra propia corporalidad. Cuando la verdad se manifiesta en el escenario, no existe posibilidad de evasión”.
Para ella, el desafío no reside en competir con las plataformas digitales, sino en “contar historias relevantes, sólidas y auténticas”.
“’Nadie es ateo’ también representa una forma de entender la vida. La frase completa de Tiresias es: ‘Nadie es ateo. Permite que el universo te desborde’. No se trata de candidez, sino de reconocer nuestra incapacidad para controlarlo todo. La vida es intrínsecamente desordenada y se autoorganiza. Debemos permitirnos ser sorprendidos por ella”, concluye la actriz.
Finalmente, Diana Sedano comparte que, mientras simultáneamente presenta la obra en Madrid y una producción cinematográfica en Estonia, es precisamente “Edipo: Nadie es ateo”, con su “intensidad, perspicacia y humanidad”, la producción que consolida su presencia en el panorama artístico internacional.
DETALLES CLAVE
- La obra se presentó por primera vez en 2018 en el Teatro Juan Ruiz de Alarcón.
- David Gaitán ofrece una reinterpretación contemporánea del mito de Edipo, actualizando la narrativa clásica y sometiéndola a un intenso ejercicio de formalidad.
- La obra tendrá dos funciones en Madrid.
MAAZ
