Un acontecimiento fuera de lo común ha captado la atención de la prensa internacional. Se ha reportado que un individuo de 61 años ha recuperado 45 años de recuerdos olvidados después de sufrir otro traumatismo en la cabeza. Esta recuperación le ha permitido reunirse con su familia original después de más de cuatro décadas.
Durante casi medio siglo, este hombre fue conocido bajo el nombre de Ravi Chaudhary, pero su identidad real era Rikhi. Se había perdido a los 16 años en 1980. En aquel entonces, mientras trabajaba en un hotel en Yamuna Nagar, Indonesia, sufrió un accidente de tráfico severo que le causó un daño cerebral y la pérdida completa de su memoria. Desde ese momento, vivió sin un sentido de quién era. Trabajó en Bombay y finalmente se estableció en Nanded, Maharashtra, donde formó una familia con su esposa Santoshi y sus tres hijos.
La situación cambió drásticamente hace unos meses. Un nuevo golpe en la cabeza desencadenó la aparición de imágenes fragmentadas: un árbol de mango, caminos angostos, el patio de una casa en un lugar llamado Sataun. Con la asistencia de un estudiante universitario, comenzó a indagar en estos recuerdos. Al encontrar un número de teléfono vinculado a la localidad de Nadi, logró establecer contacto con residentes locales. De esta manera, Rudra Prakash y otros vecinos pudieron corroborar aspectos de su trayectoria vital.

La noticia se difundió con celeridad y uno de sus parientes, MK Chaubey, confirmó el parentesco. El 15 de noviembre, Rikhi finalmente regresó a su pueblo de origen. Allí, fue recibido con música, flores y la emoción de sus hermanos: Durga Ram, Chander Mohan, Chandramani, Kaushalya Devi, Kala Devi y Sumitra Devi.
Respecto a este inusual proceso de recuperación, el Dr. Aaditya Sharma, un experto en salud mental, comentó que si bien no es algo imposible, la recuperación de la memoria después de una lesión es poco común y exige investigaciones médicas y tomografías cerebrales para determinar su causa.
Así, tras 45 años, Rikhi consiguió volver a su hogar y restablecer los vínculos que el paso del tiempo y el olvido habían deteriorado.

