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Peligros felinos: 3 plantas navideñas tóxicas para gatos

IOSEPHUS
2 Lectura mins.

Durante la temporada festiva, la decoración de los hogares se realza con luces, ornamentos y vegetación decorativa. Sin embargo, estas adiciones pueden representar peligros para las mascotas. En particular, los gatos pueden sufrir intoxicaciones o malestar si ingieren o mastican tres tipos de plantas que son comunes en esta época.

Estas especies botánicas resultan especialmente tentadoras para los felinos debido a sus colores, texturas o el movimiento de sus hojas y frutos. Por consiguiente, los expertos sugieren mantenerlas fuera del alcance de los animales y estar al tanto de sus posibles efectos en la salud de las mascotas.

Poinsettia

La savia blanquecina de la poinsettia puede provocar irritación en la piel, la boca y el sistema digestivo de los gatos. La ingestión de esta planta puede derivar en episodios de vómitos, diarrea y un malestar generalizado. Incluso el simple contacto con la planta puede causar molestias, por lo que se recomienda considerar cuidadosamente su emplazamiento en hogares con animales.


Viscum

El muérdago contiene compuestos tóxicos, como la viscotoxina, que pueden desencadenar problemas gastrointestinales, dificultades respiratorias y una disminución de la presión arterial en los felinos. Sus pequeñas bayas suelen atraer la curiosidad de los gatos, quienes pueden jugar con ellas y tragarlas accidentalmente, elevando significativamente el riesgo de envenenamiento.


Ilex

Las hojas relucientes del acebo albergan componentes irritantes que pueden inducir vómitos y diarrea en los gatos. Sus frutos también son venenosos y pueden causar un intenso dolor abdominal. Por esta razón, se aconseja ubicar esta planta en un lugar inaccesible para que el gato no pueda tocarla ni manipular sus ramificaciones.


Medidas a tomar si un gato consume alguna de estas plantas

Si un felino ha mordido o ingerido poinsettia, muérdago o acebo, pueden manifestarse síntomas como vómitos, excesiva producción de saliva, apatía o falta de apetito. Ante cualquiera de estos indicios, es crucial buscar atención veterinaria de emergencia sin demora para prevenir complicaciones mayores.

OdL

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