Una compañía de moda ha lanzado una chaqueta inspirada en la que llevaba Joaquín Guzmán Loera durante su detención inicial en 1993. La campaña publicitaria incluye un video donde se ve al reconocido narcotraficante “vistiendo” la prenda, utilizando para ello tecnología de Inteligencia Artificial que recrea su imagen.
El material audiovisual, difundido a través de los canales oficiales de la marca en redes sociales, presenta una representación digital de Guzmán Loera posando como si fuera parte de una sesión fotográfica tradicional. Esto resulta llamativo, dado que el exlíder del crimen organizado se encuentra cumpliendo una sentencia de cadena perpetua en la prisión de máxima seguridad ADX Florence, en territorio estadounidense.
El entorno del video también ha generado controversia, ya que el escenario evoca el penal del Altiplano, la cárcel mexicana donde el principal referente del Cártel de Sinaloa fue presentado ante los medios tras su primer arresto.
Detalles del controversial diseño
Aunque la prenda no es una copia exacta de la ropa que vestía el capo en 1993, un periodo en que el gobierno de EE. UU. aún lo catalogaba como una figura de “alcance medio” en su estructura criminal, presenta claras semejanzas. El diseño destaca por elementos distintivos como acolchado, forro tipo burbuja, mangas desprendibles y un acabado impermeable.
En el interior de la chaqueta, se ha incorporado un diseño que simula una mancha de sangre, un detalle que numerosos internautas han calificado de inapropiado o insensible. La marca, en su descripción del producto, lo enmarca como parte de su colección inspirada en figuras icónicas de la cultura y la estética mexicana.
Un comentario de un usuario criticó fuertemente la decisión de la marca: “Si sus equipos creativos se quedan sin ideas y consideran ‘genial’ sacar provecho de la sangre derramada por tantas personas en México, deberían mandarlos a estudiar.”
Implicaciones legales por glorificar el narcotráfico
El artículo 208 del Código Penal Federal aborda la apología del delito en su sección sobre “Provocación de un Delito y Apología de Éste o de Algún Vicio y de la Omisión de Impedir un Delito que Atente contra el Libre Desarrollo de la Personalidad, la Dignidad Humana o la Integridad Física o Mental”.
La ley establece: “A quien incite públicamente a cometer un delito, o exalte el mismo o algún vicio, se le impondrán de diez a ciento ochenta jornadas de trabajo comunitario. Si el delito no se consuma, al instigador se le aplicará la sanción correspondiente a su participación en el ilícito cometido.”
Considerando el salario mínimo actual de 278.80 pesos diarios, las sanciones económicas por promover actividades delictivas podrían oscilar entre los 2,788 y 50,184 pesos.
