Tensión en Torreón: Raúl Jiménez y la Afición Mexicana Tras el Empate Contra Uruguay
La Selección Mexicana vivió una noche agridulce en Torreón, un escenario donde la pasión de los aficionados se topó con las expectativas del equipo. El delantero Raúl Jiménez, en su rol de referente, alzó la voz para defender a sus compañeros ante los abucheos y las críticas del público local, generando un debate sobre la relación entre el equipo y su afición a pocos meses de la Copa del Mundo.
El Grito de la Afición: Exigencia y Frustración
A pesar de que el Estadio TSM no lució a su máxima capacidad, la afición presente en Torreón demostró un sentir exigente desde el pitido inicial. La molestia se hizo palpable cuando Carlos Acevedo, guardameta del equipo local Santos, permaneció en la banca. Los ánimos se intensificaron con el desempeño del portero en cancha, Raúl Tala Rangel, quien también recibió la presión de las gradas.
Raúl Jiménez con bronca después del empate entre México y Uruguay –
El mexicano es objetivo en cuanto a que hay que mejorar algunos aspectos pero no está de acuerdo con el actuar de la afición –#MiSelecciónAzteca pic.twitter.com/bSMEv4cZhm— TV Azteca Deportes (@AztecaDeportes) November 16, 2025
El descontento no se detuvo ahí. Las pancartas y los cánticos de la grada también apuntaron hacia el cuerpo técnico, con peticiones de salida para Javier Aguirre y reclamos por la falta de un espectáculo futbolístico atractivo. La noche culminó con el lamentable grito homofóbico, una situación que generó profunda tristeza en el delantero.
La Perspectiva de Raúl Jiménez: Un Delantero Defensor
“Lo que deja de tristeza es jugar de local y que te abucheen, que ‘Fuera Vasco’, que le griten puto al portero, eso es lo que deja tristeza”, expresó Jiménez visiblemente afectado. El atacante reconoció que la afición tiene derecho a manifestar su sentir, pero lamentó que este tipo de situaciones puedan influir en la elección de sedes para los partidos de la Selección, mencionando la recurrencia de jugar en Estados Unidos.
Desde la óptica de Jiménez y de muchos jugadores del combinado nacional, el principal obstáculo para un mejor desempeño radica en la falta de contundencia al momento de definir, a pesar de percibir un avance en el funcionamiento colectivo y las ideas implementadas por el cuerpo técnico. “Creo que lo hicimos bien, tuvimos tres oportunidades, pero no estuvimos tan finos a la hora de definir y bueno hay que seguir trabajando, tenemos otro partido importante y hay que seguir con la cabeza arriba”, enfatizó el delantero.
La tensión entre el equipo y una parte de su afición se convierte en un punto clave a observar, especialmente con el panorama mundialista en el horizonte. La búsqueda de un entendimiento mutuo y un apoyo incondicional serán fundamentales para el futuro de la Selección Mexicana.

