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Pérez, de vuelta en F1, pilota un Ferrari en circuito.

IOSEPHUS
5 Lectura mins.

El piloto mexicano Sergio “Checo” Pérez, quien estuvo ausente en la temporada 2025 de la Fórmula 1 (F1), se prepara para su regreso a la competición principal del automovilismo mundial. Ocupará un puesto significativo dentro del proyecto de Cadillac Formula 1 Team, la nueva escudería que hará su debut en 2026.

Según analistas, la incursión de Cadillac en la Fórmula 1 es una iniciativa respaldada por el gigante automotriz General Motors (GM) y TWG Motorsports. La Federación Internacional del Automóvil (FIA) ha dado su aprobación oficial para su participación a partir de la temporada 2026. La colaboración estratégica con la escudería italiana Scuderia Ferrari permitirá que esta última suministre motores a Cadillac en sus primeras campañas, mientras GM avanza en el desarrollo de su propia motorización.

Para la temporada 2026, Pérez está confirmado como uno de los pilotos principales de Cadillac, compartiendo equipo con el piloto finlandés Valtteri Bottas. El deportista mexicano ya ha iniciado sus actividades de preparación, habiendo participado recientemente en pruebas al volante de un monoplaza, lo que marca su retorno a las pistas de F1 tras un período sin competir.

Checo Pérez se alista para volver a la Fórmula 1 en 2026

El vehículo que condujo Checo Pérez durante esta fase de entrenamiento fue un Ferrari SF-23 (modelo de la temporada 2023). Este coche fue cedido por Ferrari a Cadillac para llevar a cabo pruebas enfocadas en los procedimientos de fin de semana de Gran Premio. El objetivo principal no era evaluar el rendimiento máximo, sino permitir que el equipo estadounidense ajustara sus sistemas operativos y la comunicación entre mecánicos, ingenieros, el piloto y el equipo de radio.

La participación de Pérez en este tipo de ejercicios de prueba subraya su relevancia para el proyecto. Más allá de la velocidad, su función es crucial para transferir su experiencia al nuevo equipo, fomentar una cultura de trabajo sólida y construir una dinámica grupal y un conocimiento compartido.

La sesión de pruebas se llevó a cabo en el circuito de Imola, Italia. Pérez tuvo la oportunidad de pilotar el monoplaza SF-23 durante unos días dedicados a pruebas TPC (Testing of Previous Cars). Esta modalidad permite rodar con vehículos con al menos dos años de antigüedad y está sujeta a ciertas limitaciones para los equipos en activo. Para Cadillac, que aún no compite oficialmente, esta opción facilitó la utilización de este recurso sin las mismas restricciones que enfrentan los equipos establecidos.

El propósito de esta sesión de entrenamiento no era primordialmente mejorar los tiempos de vuelta, sino más bien practicar los procedimientos de carrera, incluyendo paradas en boxes, comunicaciones por radio, adaptación a la ergonomía del asiento, el trabajo de los mecánicos, la transición del simulador a la pista y la comunicación radial con el piloto. Según informes del medio Motorsport, esta prueba permitió al equipo simular una competencia real y evaluar el comportamiento de la pista. Adicionalmente, sirvió como un medio para valorar su condición física tras un período de casi un año fuera de las competiciones.

¿Qué se anticipa para el debut en 2026?

La temporada 2026 marcará una renovación tecnológica significativa para la Fórmula 1, con la introducción de nuevos reglamentos para chasis y motor. Esto beneficiará a los equipos emergentes al nivelar parcialmente las condiciones de competencia. De acuerdo con la información del portal oficial de la F1, la entrada de Cadillac en este escenario le brinda una oportunidad valiosa. Al construir su proyecto desde cero y alineado con las nuevas normativas, podrá mitigar algunas de las desventajas habituales para equipos con menos trayectoria.

Sin embargo, los desafíos son considerables. La competencia se desarrollará contra organizaciones con décadas de experiencia, lo que implica una optimización avanzada en cada componente, aerodinámica, confiabilidad, estrategia de carrera y cultura de equipo. Para Cadillac y Pérez, será fundamental abordar cada etapa con rigor, incluyendo pruebas, simulaciones, desarrollo del coche, verificaciones de fiabilidad, comunicación efectiva, preparación física y mental del piloto, así como la gestión logística integral de las competencias, entre otros aspectos.

OdL

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