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Jóvenes mexicanos: El adiós a la cerveza y el alcohol

IOSEPHUS
8 Lectura mins.

Durante mucho tiempo, la cerveza fue un elemento central en la vida social mexicana, animando celebraciones, comidas familiares y reuniones. La industria cervecera ha sido fundamental para la economía del país, representando una porción significativa del Producto Interno Bruto y generando numerosos puestos de trabajo, de acuerdo con cifras de Cerveceros de México.

No obstante, el panorama podría estar cambiando, ya que las nuevas generaciones de jóvenes parecen estar reevaluando su relación con las bebidas alcohólicas. La llamada generación Z, nacida entre 1997 y 2012, una cohorte completamente inmersa en el mundo digital, está más expuesta a información sobre el bienestar personal, la alimentación saludable y el cuidado de la salud mental.

A diferencia de los millennials y la generación X, que mantuvieron un consumo tradicional y socialmente aceptado de cerveza, los jóvenes de la generación Z demuestran patrones de consumo más diversos y, según investigaciones, una conexión menos fuerte con el alcohol, particularmente con la cerveza.

Disminuye el consumo de alcohol entre la juventud


La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición Continua 2022 (ENSANUT 2022), realizada por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), indica que mientras un porcentaje considerable de adolescentes entre 10 y 19 años ha consumido alcohol en el último año, el número de adultos jóvenes en el rango de 20 a 34 años muestra una prevalencia mayor.

Asimismo, la encuesta revela diferencias en los patrones de consumo: los mayores tienden a beber de forma más habitual o excesiva (cinco o más copas por ocasión), mientras que los jóvenes muestran una frecuencia menor y una mayor inclinación hacia la moderación o la abstinencia.

“Prácticamente no bebo cerveza; la consumo muy rara vez. Prefiero elegir otras opciones de bebidas sin alcohol, como un café o un batido”, compartió Tatiana, una joven de 19 años, en una entrevista. La estudiante enfatizó que su decisión de no consumir cerveza es personal, ya que no le agrada su sabor.

El consumo de alcohol se mantiene en adultos, pero se reduce en jóvenes


Los datos disponibles sugieren que entre los jóvenes mexicanos, la incidencia de consumo de alcohol es significativamente menor en comparación con la población adulta. La ENSANUT 2022 estima que para el grupo de 10 a 19 años, la prevalencia de consumo actual de alcohol fue de 20.6%, con un porcentaje menor de consumo excesivo. Por el contrario, entre los adultos mayores de 20 años, la prevalencia de consumo actual ascendió al 55.5%, con un índice de consumo excesivo considerablemente más alto.

“Mi consumo de alcohol es esporádico, tal vez una o dos veces al mes, como máximo. Disfruto más de beber jugos”, confesó Sofía, estudiante de psicología. La joven mencionó que en sus encuentros sociales prefiere las bebidas dulces sobre las alcohólicas, incluida la cerveza.

En contraparte, Rogelio Méndez, un profesional de 44 años y padre de familia, comentó que inició su consumo de alcohol durante su etapa de estudiante de preparatoria.

“Empecé a tomar cerveza en la prepa y en cada fiesta. Llegué a consumir una o dos cervezas grandes cada semana. Aunque ahora no lo hago con tanta frecuencia, sí consumo entre 3 y 5 botellas pequeñas, o tarros de medio litro, al menos una vez al mes.”

¿Qué jóvenes consumen más alcohol?


Los hallazgos también indican que dentro del grupo de jóvenes, la frecuencia de consumo aumenta con la edad. Los datos señalan un incremento progresivo en el consumo actual desde la infancia hasta la adolescencia tardía. 

Asimismo, se ha observado una mayor incidencia de consumo entre adolescentes de nivel socioeconómico alto en comparación con aquellos de nivel bajo. En la población adulta, la tendencia se invierte parcialmente, mostrando mayores prevalencias de consumo actual y excesivo en grupos de menor edad, mayor nivel socioeconómico y educativo, así como en zonas urbanas.

Si bien los estudios oficiales analizan el consumo de alcohol en general, tanto la industria cervecera como los análisis de mercado sugieren que la cerveza sigue siendo la bebida preferida entre los jóvenes que sí consumen alcohol, representando aproximadamente el 70% de las bebidas alcohólicas ingeridas en México.

Los jóvenes exploran alternativas sin alcohol


“Casi no bebo cerveza. Prefiero adquirir bebidas que no contengan alcohol, incluso cervezas, pero en su versión sin alcohol”, comentó Esteban, estudiante de la UNAM. Él afirmó que entre los jóvenes de su generación está ganando popularidad la búsqueda de opciones de bebidas con bajo o nulo contenido alcohólico.

La oferta de cervezas sin o con bajo contenido alcohólico se está diversificando, respondiendo a la demanda de las generaciones más jóvenes que parecen estar reduciendo su consumo de alcohol.

“Tengo 21 años y nunca he probado la cerveza; su aroma no me atrae. Prefiero los cócteles, aunque suelo tomar solo una bebida al mes”, compartió Ivana. La estudiante de la UNAM añadió que entre sus amigos y compañeros, la mayoría opta por salir a comer o explorar cafeterías en lugar de asistir a fiestas con consumo de alcohol, aunque estas últimas todavía existen como eventos sociales.

Razones del distanciamiento de la generación Z del alcohol


A pesar de la influencia de factores personales y sociales específicos, los expertos coinciden en que el acceso temprano a las redes sociales, una mayor exposición a mensajes de salud pública, una educación más amplia sobre los riesgos del alcohol, y la difusión en línea de la importancia del bienestar y un estilo de vida saludable, contribuyen a los patrones de consumo más moderados entre los jóvenes.

“No bebo cerveza porque no me gusta. Prefiero otras bebidas alcohólicas como el vodka, pero sobre todo me inclino por las bebidas dulces, como jugos o cafés”, afirmó Natalia, de 20 años. Su amiga Renata, de 19 años, complementó diciendo que no disfruta del sabor de la cerveza: “No compro cerveza, es muy raro que lo haga; no es algo habitual. También preferiría una bebida sin alcohol.”

De este modo, la generación Z está redefiniendo las normas del consumo de alcohol. Su enfoque no se basa en la abstinencia total, sino en una nueva perspectiva social donde beber ha dejado de ser el eje principal de las interacciones sociales.

Las estadísticas evidencian un cambio generacional: los jóvenes ingieren alcohol con menor frecuencia, con mayor conciencia y una selección más cuidadosa, especialmente en lo que respecta a la cerveza, que ha sido históricamente un símbolo del consumo nacional.

En un contexto caracterizado por la inmediatez de la información, la creciente preocupación por la salud y una identidad digital en constante exhibición, los jóvenes de esta generación no solo beben menos; están modificando el significado cultural de hacerlo en México.

OdL

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