En los próximos meses, el sistema de justicia de la Ciudad de México seleccionará a su próximo líder, quien sucederá a Rafael Guerra Álvarez en la presidencia del Tribunal Superior de Justicia capitalino (TSJCDMX). La magistrada Celia Marín Sasaki ha manifestado su interés en postularse para este cargo.
Durante una entrevista en el programa “Ponte al Día con Blanca Becerril” en Heraldo Radio, Marín Sasaki expresó su gratitud por el apoyo recibido de colegas jueces y magistrados, afirmando que este respaldo la motiva a aspirar a la dirección del poder judicial local.
Mi dedicación al ámbito de la justicia se remonta a mis inicios universitarios, comenzando con menores infractores y evolucionando hacia la justicia para adultos. Fui juez penal durante 18 años y desde hace 14 años me desempeño como magistrada en materia penal. Mi trayectoria profesional ha estado completamente ligada al ejercicio de la judicatura”, señaló.
Marín Sasaki considera positiva la reforma judicial
Marín Sasaki destacó que su candidatura no solo se basa en su experiencia profesional, sino también en un firme compromiso con la igualdad de género dentro del Tribunal. Señaló que, desde su fundación en 1855, únicamente una mujer, Clementina Gil Guillén (quien posteriormente integró la Suprema Corte de Justicia de la Nación), ha presidido el TSJCDMX.
Han transcurrido 37 años sin que otra mujer ocupe ese puesto, lo que evidencia un tribunal con una marcada predominancia masculina”, aseveró.
Celia Marín Sasaki aspira a liderar una nueva fase de transformación para el Poder Judicial de la Ciudad de México, fusionando experiencia, vocación de servicio y una perspectiva de género en la gestión de esta importante institución judicial.
Nuestra aspiración no se limita al género, sino a nuestra preparación y capacidad”, afirmó la magistrada.
Respecto a la reforma judicial, Marín Sasaki opinó que es beneficiosa, siempre y cuando se asegure que los impartidores de justicia posean la cualificación necesaria.
Considero que la reforma judicial es positiva, pero es fundamental asegurar que quienes asuman funciones de juzgamiento estén debidamente preparados. Nosotros, los juzgadores, no somos improvisados; la preparación jurídica y procesal en diversas áreas es indispensable. Esta rigurosa preparación nos otorga una visión distinta al momento de juzgar, una labor de enorme responsabilidad al evaluar a nuestros semejantes”, reflexionó la magistrada.
Manifestó su apoyo a la elección popular de jueces, pero enfatizó la necesidad de que sea un proceso transparente y genuino.
Estoy de acuerdo con la elección popular de jueces, siempre que sea un proceso auténtico. De esta manera, los juzgadores podrán ejercer su función con independencia, sin compromisos ni deudas pendientes”, declaró.
Asimismo, rechazó la idea de que sus vínculos personales con miembros de otras fuerzas políticas, como el PAN, pudieran comprometer su independencia judicial.
Mantengo relaciones con personas de diversas afiliaciones políticas, pero estas nunca han influido en mis determinaciones. Mis resoluciones se basan estrictamente en criterios jurídicos y de imparcialidad”, aclaró.
Finalmente, recordó su labor pionera en la aplicación de la perspectiva de género, implementando desde hace más de una década instrumentos internacionales y directrices de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para salvaguardar a las partes de posibles vulneraciones durante los procedimientos judiciales.

