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Feria de Alebrijes en Reforma: celebración del Día de Muertos al aire libre y gratuita.

IOSEPHUS
6 Lectura mins.

La metrópoli capitalina celebra el Día de Muertos 2025 con una explosión de color, fantasía y herencia cultural. Un punto focal de esta festividad, de acceso libre para todos, se encuentra en el icónico Paseo de la Reforma, donde se despliega una impresionante colección de monumentales alebrijes que engalanan la temporada.

Este evento ofrece una experiencia enriquecedora para quienes buscan la fusión de tradición, espacios abiertos, arte de gran escala y un vibrante escenario urbano. Más allá de la mera contemplación de imágenes extraordinarias, se invita a la ciudadanía a sumergirse en la energía comunitaria, participando del sentido colectivo del Día de Muertos, un homenaje a la memoria que se vive con júbilo, cromatismo y unidad.

El pasado 18 de octubre, a mediodía, dio inicio la decimoséptima edición del Desfile y Concurso de Alebrijes Monumentales. Esta iniciativa, impulsada por el Museo de Arte Popular (MAP) en colaboración con entidades culturales de la Ciudad de México, congregó 214 obras provenientes de diversas regiones del país. La marcha comenzó en el Zócalo de la Ciudad de México, recorrió la calle 5 de Mayo, la Avenida Juárez, cruzó la Alameda Central y culminó en el emblemático Ángel de la Independencia.

¿Dónde admirar los alebrijes monumentales en la Ciudad de México?

Tras el desfile, las magníficas esculturas fueron dispuestas como una exhibición al aire libre, ubicadas en los camellones de Paseo de la Reforma. Se extienden desde el Ángel de la Independencia hasta la Estela de Luz, y estarán disponibles para el público durante las 24 horas del día, desde el 18 de octubre hasta el 9 de noviembre de 2025.


La invitación está abierta a todos, ya que Paseo de la Reforma se transforma en una galería urbana accesible sin necesidad de entrada ni registro. Se trata de un recorrido gratuito y al aire libre, pensado para que familias, residentes y visitantes internacionales disfruten de una de las arterias principales de la capital inmersos en un ambiente de arte popular.

Si bien la exposición se mantiene activa las 24 horas, se aconseja visitarla al anochecer o durante la noche para apreciar las esculturas bajo la iluminación ambiental y capturar imágenes más memorables. Al ser un paseo al aire libre, es recomendable llevar calzado cómodo, hidratación y vestimenta adecuada. Asimismo, se sugiere portar una cámara fotográfica profesional o el teléfono móvil con la batería plenamente cargada para inmortalizar a sus figuras predilectas.

¿Qué son los alebrijes?

Los alebrijes son creaciones artesanales fantásticas que fusionan elementos de diversas criaturas, tanto del mundo real como de la imaginación. Se distinguen por su vibrante paleta de colores, formas oníricas y elaborados detalles. Estas piezas escultóricas pueden exhibir seres con apéndices como alas, colas, cuernos, garras o combinaciones faciales inusuales, siendo cada una una obra única nacida de la fantasía de su creador.


El punto de partida de los alebrijes se sitúa en la década de 1930 en la Ciudad de México, de la mano de Pedro Linares López, un maestro cartonero originario del barrio de La Merced. La tradición narra que, durante un delicado estado de salud, Pedro experimentó un sueño donde se encontraba en un entorno boscoso poblado por animales peculiares que vocalizaban la palabra “¡alebrijes!”.

Al despertar, impulsado por esta visión, comenzó a dar forma a estas entidades mediante la técnica de la cartonería, empleando papel, adhesivo y pigmentos. Así nacieron los primeros alebrijes, que rápidamente capturaron la admiración por su singularidad y policromía. Con el paso del tiempo, esta práctica artesanal se expandió a otras zonas del país, destacando Oaxaca, donde los artesanos zapotecas adaptaron el método al tallado de madera de copal.

Los alebrijes oaxaqueños se embellecen con motivos geométricos intrincados y tonalidades intensas que reflejan la cosmovisión autóctona y el aprecio por la naturaleza. De este modo, cada región aportó su sello distintivo a esta manifestación artística, preservando la esencia creativa que los define. Los materiales predilectos para su elaboración incluyen cartón, papel maché, alambre o madera. Las creaciones pueden variar en tamaño, desde unos pocos centímetros hasta alcanzar dimensiones monumentales de varios metros de altura.


Más allá de su estética impactante, los alebrijes poseen un profundo significado cultural, pues encarnan la inventiva del arte popular mexicano y el potencial ilimitado de la imaginación. Asimismo, representan el mestizaje del país, al fusionar elementos indígenas, criollos y contemporáneos en una sola pieza. Cada figura es un reflejo de los anhelos, inquietudes y aspiraciones del artesano que la concibe. Con frecuencia, se interpreta que estas entidades fantásticas simbolizan la conexión entre el mundo terrenal y el reino de los espíritus.

En la actualidad, los alebrijes son reconocidos como iconos mundiales del arte folclórico de México. Se exhiben en museos, exposiciones y festivales a nivel global, y constituyen un elemento fundamental en festividades como el Día de Muertos, donde su vistosidad y originalidad complementan las ofrendas y las ricas tradiciones.

OdL

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