Si bien las festividades del Día de Muertos más reconocidas se encuentran en Michoacán, particularmente en los pueblos aledaños al Lago de Pátzcuaro, existen celebraciones menos difundidas pero igualmente significativas. Un ejemplo de esto es la tradición en Urandén.
A diferencia de las famosas ceremonias de Janitzio, Tzintzuntzán o Pátzcuaro, que son célebres a nivel global por su intensidad emocional, vivacidad cromática y profundo significado, la conmemoración de Urandén aún no goza de la misma notoriedad.

Este poblado, situado al sureste del Lago de Pátzcuaro, es conocido por sus fuentes naturales y por ser el origen de varios destacados remeros del país, reflejando la estrecha relación de sus habitantes con el cuerpo de agua.
Roberto Monroy, subsecretario de Turismo de Michoacán, comentó en una entrevista para El Heraldo de México que “desde el año pasado se organiza una celebración, un desfile de canoas tradicionales a lo largo de esta isla, lo cual es una manifestación de todas sus costumbres ribereñas. Es un espectáculo magnífico, un desfile repleto de colores que atrae a miles de visitantes”.

Una revitalización exitosa
La restauración de esta tradición está intrínsecamente ligada a la revitalización de los manantiales, que se vieron gravemente afectados por la sequía que asoló la región el año pasado. Sin embargo, los esfuerzos de limpieza y un período de abundantes lluvias han contribuido a que la celebración resurgiera con fuerza.
“A partir del año pasado, con la implementación de políticas estatales, se llevó a cabo una restauración del lago, despejando los manantiales que se encontraban obstruidos por lodo y sedimento, y se rehabilitaron los canales de estas islas.

El funcionario explicó que “estas islas son habitadas por remeros, ya que su vida cotidiana transcurre junto al agua, y de ellas han surgido deportistas de talla mundial en canotaje”.
La celebración de Urandén forma parte de las 13 actividades que las comunidades michoacanas ofrecerán durante la denominada Semana de las Ánimas, un periodo en el que los pueblos de Michoacán exhiben sus ricas tradiciones. En Urandén, se llevan a cabo dos representaciones diarias, a las 19:00 y 20:45 horas. La entrada tiene un costo de 50 pesos, y la totalidad de los ingresos se destinará a las comunidades locales.

