Louvre en Jaque: Fallas de Seguridad Evidencian Brechas Tras Millonario Robo de Joyas
El prestigioso Museo del Louvre, ícono mundial del arte y la cultura, se encuentra bajo escrutinio tras un audaz robo que ha puesto de manifiesto serias deficiencias en sus sistemas de seguridad. La presidenta de la institución, Laurence des Cars, ha admitido públicamente que la videovigilancia exterior del museo es “muy insuficiente”, un hecho que ha reavivado el debate sobre la protección del patrimonio cultural en Francia.
El Audaz Atraco y la Vulnerabilidad Expuesta
En un incidente que duró tan solo ocho minutos, un comando de cuatro individuos logró sustraer ocho joyas con un valor estimado superior a los 100 millones de dólares. El robo, perpetrado en la icónica Galería de Apolo, evidenció una alarmante brecha en la seguridad del que es considerado el museo más visitado del planeta.
Laurence des Cars, en su comparecencia ante una comisión del Senado, detalló las falencias. Si bien las alarmas internas del museo funcionaron correctamente, las cámaras de vigilancia exteriores, según sus propias palabras, se encuentran “obsoletas” y su alcance es “muy insuficiente”. La falta de cobertura en puntos clave, como el balcón utilizado para acceder a la sala, facilitó la acción de los delincuentes.
El parque [de cámaras exteriores] es muy insuficiente, no cubre claramente todas las fachadas del Louvre. Desgraciadamente, en el lado de la galería de Apolo, la única cámara instalada está orientada hacia el oeste y, por lo tanto, no cubría el balcón afectado por el hurto.
Propuestas para Reforzar la Seguridad
Ante esta situación, la máxima representante del Louvre no solo reconoció las deficiencias, sino que también propuso medidas concretas para subsanarlas. Entre sus solicitudes se encuentran la instalación de una “comisaría de policía” dentro del establecimiento y la mejora de la seguridad en las inmediaciones del museo, incluyendo la calzada.
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha ordenado la “aceleración” de los esfuerzos para reforzar la seguridad del Louvre, que reabrió sus puertas al público tras el cierre temporal necesario para las investigaciones.
Un Golpe al Patrimonio Histórico
Este robo representa “una inmensa herida que nos han infligido”, declaró des Cars, quien ofreció su dimisión al gobierno, pero esta fue rechazada. El incidente ha puesto en relieve la complejidad de proteger un espacio de la magnitud del Louvre, que el año pasado recibió nueve millones de visitantes, la gran mayoría extranjeros.
Los detalles del atraco revelan una operación meticulosamente planificada. Los delincuentes utilizaron un montacargas, obtenido bajo el pretexto de un “pseudoalquiler para una supuesta mudanza”, para acceder a uno de los balcones. Con una sierra radial, lograron penetrar en la sala y sustraer las valiosas piezas. Entre las joyas robadas se encontraban una diadema de perlas de la emperatriz Eugenia y un conjunto de collar y pendientes de zafiros de la reina María Amelia. Durante la huida, una corona también perteneciente a la emperatriz Eugenia fue abandonada, y las evaluaciones iniciales sugieren que su restauración podría ser posible.
La Investigación Avanza
Más de un centenar de investigadores se encuentran movilizados para dar con el paradero de los responsables. La fiscal de París, Laure Beccuau, confirmó que los daños materiales fueron estimados en 88 millones de euros (102 millones de dólares). La fiscal también advirtió que la fundición de las joyas sustraídas por los ladrones no les reportaría el valor económico esperado.
Una Tendencia Preocupante: Robos en Museos Franceses
El incidente en el Louvre no es un hecho aislado. En los últimos meses, varios museos franceses han sido objeto de robos, generando una creciente preocupación por la seguridad del patrimonio cultural.
- Menos de 24 horas después del atraco en París, se reportó la sustracción de monedas de oro y plata del tesoro de un museo en Langres, norte de Francia.
- El mes pasado, muestras de oro valoradas en 700 mil dólares fueron robadas del Museo de Historia Natural de París.
- Ese mismo mes, ladrones sustrajeron dos platos y un jarrón de un museo en Limoges, con pérdidas estimadas en 7.6 millones de dólares.
Desafíos de Seguridad en el Louvre
La gestión de la seguridad en el Museo del Louvre presenta desafíos logísticos significativos. El elevado número de visitantes, estimado en 8.7 millones en 2024, complica la supervisión constante de cada sala y pieza. Además, al ser un monumento histórico, el edificio impone limitaciones a las intervenciones técnicas necesarias para modernizar los sistemas de seguridad sin alterar su valor arquitectónico.
Un informe de auditoría reciente reveló que la modernización de los sistemas de videovigilancia se ha rezagado respecto al crecimiento de los retos de seguridad, con solo una fracción de las salas cubiertas por CCTV en algunas alas. Este déficit se ha visto agravado por una reducción del personal de vigilancia en los últimos años, lo que ha mermado la capacidad de respuesta ante incidentes.
Este robo a la Galería de la Corona francesa no solo expone una vulnerabilidad técnica, sino que también tiene profundas implicaciones simbólicas, poniendo de manifiesto la fragilidad del patrimonio nacional y generando críticas sobre la gestión preventiva. A nivel internacional, el incidente reabre el debate sobre el equilibrio entre la apertura al público, la accesibilidad y la imperativa necesidad de una protección reforzada en los grandes templos del arte mundial.
