Este domingo, Israel y Hamás intercambiaron acusaciones sobre presuntas infracciones a la tregua vigente en la Franja de Gaza. La creciente hostilidad en el sur del devastado territorio palestino pone a prueba el cese de hostilidades que lleva nueve días. El premier israelí, Benjamin Netanyahu, denunció una “ruptura del alto al fuego” y ordenó al ejército responder con contundencia contra objetivos “terroristas” en la Franja de Gaza.
Por su parte, Hamás, si bien reafirmó su compromiso con el cese de hostilidades, advirtió que “cualquier escalada” por parte de Israel “dificultaría las labores de búsqueda y recuperación de los cuerpos”. El movimiento islamista palestino comunicó poco después el hallazgo del cuerpo de un nuevo rehén israelí, el cual sería devuelto durante el día.
Bajo la influencia del presidente estadounidense Donald Trump, la calma se estableció el 10 de octubre, tras dos años de un conflicto devastador en el territorio palestino, originado por un ataque sin precedentes de Hamás a Israel el 7 de octubre de 2023.
Como parte de la primera etapa de este acuerdo, el grupo islamista entregó la semana pasada a los 20 rehenes restantes en Gaza a cambio de casi 2,000 detenidos palestinos, y dio inicio a la devolución de los restos de cautivos fallecidos. El ejército declaró el domingo que “terroristas dispararon misiles antitanque y abrieron fuego contra las fuerzas de Tsahal [ejército israelí], que actuaban para desmantelar infraestructura terrorista en la zona de Rafah, en cumplimiento de los términos del acuerdo”.
Las fuerzas armadas añadieron que “para neutralizar la amenaza”, Israel “efectuó bombardeos aéreos y disparos de artillería en el área de Rafah”, calificando el suceso de “clara violación del alto al fuego”.
Testimonios del terreno
Un habitante palestino relató a AFP que “aviones de combate realizaron dos incursiones aéreas en Rafah” en una “zona bajo control militar israelí”, sin que se dispusiera de información sobre posibles víctimas. Otro testigo afirmó que previamente se habían producido “enfrentamientos” entre militantes de Hamás y otro grupo armado palestino rival, también en un área “bajo control militar israelí“. “Se vieron sorprendidos por la presencia de tanques del ejército [cerca]. Parece que hubo algún tipo de confrontación”, detalló.
Por su parte, el ala militar de Hamás declaró en un comunicado “no tener conocimiento de ningún incidente o confrontación en la región de Rafah. Es la ocupación sionista la que persiste en violar el acuerdo”, señaló previamente Izzat al-Rishq, miembro de la oficina política del movimiento islamista.
Los choques ocurrieron mientras Netanyahu mantenía encuentros con miembros de su gabinete. Algunos ministros expresaron su reacción de inmediato, como el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, quien publicó “¡Guerra!” en X. Por su parte, el ministro de Defensa, Israel Katz, advirtió en la misma plataforma que Hamás “pagará un precio elevado por cada proyectil y cada incumplimiento del alto al fuego”.

Pocas horas antes del incidente, Israel comunicó la identificación de los dos cadáveres de cautivos entregados la jornada anterior por Hamás, mediante la Cruz Roja, en el marco del acuerdo. Se trataba del fotoperiodista Ronen Engel y del ciudadano tailandés Sonthaya Oakkharasri. Ambos perdieron la vida el 7 de octubre de 2023 y fueron trasladados posteriormente a Gaza.
Israel reiteró este domingo su postura de no hacer “concesiones” y vincular la reapertura del cruce fronterizo de Rafah, entre Gaza y Egipto, a la entrega de todos los rehenes fallecidos. Al mismo tiempo, Hamás replicó que el cierre de dicho puesto fronterizo demoraría esta devolución, al impedir el acceso del equipamiento necesario para la búsqueda de cuerpos entre los escombros.

Una tarea ‘titánica’
Organismos humanitarios y las Naciones Unidas insisten en la necesidad de abrir este cruce, fundamental para el suministro de ayuda al territorio palestino, devastado tras dos años de conflicto. El director de operaciones humanitarias de la ONU, Tom Fletcher, advirtió el sábado desde Ciudad de Gaza sobre la enorme labor que supondrá proveer servicios básicos y alimentos al enclave.
En este contexto, se anunció que el enviado de Donald Trump, Steve Witkoff, viajará a la región la próxima semana para supervisar la implementación del acuerdo de cese de hostilidades.
El ejército israelí mantiene el control de todos los accesos a la Franja de Gaza y solo algunos han sido reabiertos, a pesar de que el acuerdo contempla el ingreso de ayuda humanitaria. Hamás liberó a tiempo a los 20 cautivos con vida, pero solo entregó los restos de 12 de los 28 fallecidos. El ataque del 7 de octubre resultó en 1.221 muertes en Israel, mayormente civiles, según un recuento de AFP basado en información oficial.
La ofensiva israelí causó 67,967 víctimas mortales en el enclave palestino, también predominantemente civiles, de acuerdo con cifras del Ministerio de Salud local, consideradas confiables por la ONU. Las autoridades locales estiman que hay aproximadamente 10,000 cuerpos bajo los escombros.

11 personas fallecidas
Por su parte, la Defensa Civil de Gaza informó que una serie de bombardeos israelíes provocaron la muerte de al menos 11 personas el domingo en todo el territorio, en medio de las acusaciones mutuas entre Israel y Hamás por violar el alto el fuego.
Mahmud Basal, vocero de la agencia que funciona como servicio de rescate bajo la administración del movimiento islamista palestino Hamás, indicó que seis de las víctimas perecieron tras un ataque israelí dirigido contra un “grupo de civiles” en el norte de Gaza.
El ejército israelí declaró a AFP que estaba confirmando los reportes de víctimas.


