Este jueves, la máxima distinción en el ámbito literario fue otorgada al autor húngaro Laszlo Krasznahorkai, reconocido por su profunda exploración de la melancolía y las secuelas del pasado comunista en su obra, caracterizada por una prosa detallada. El jurado destacó la obra de Krasznahorkai, de 71 años, por su naturaleza cautivadora y profética, capaz de afirmar la fuerza del arte incluso en contextos de desolación extrema.
El escritor es descrito como un narrador épico de la tradición de Europa Central, con ecos de Kafka y Thomas Bernhard, y es célebre por su uso del absurdo y la exageración grotesca. Sin embargo, su repertorio estilístico se amplía, incorporando una perspectiva más reflexiva y matizada desde el Oriente, según señaló la Academia Sueca.
Su novela debut, “Tango satánico”, publicada en español por Acantilado y escrita en 1985, aborda las temáticas de la distopía moderna y la tristeza, y fue la obra que lo catapultó a la fama en Hungría, manteniéndose como su creación más reconocida. La narración se sitúa en un pueblo en declive de la Hungría bajo el régimen comunista, dividida en doce capítulos, cada uno desarrollado en un único y extenso párrafo.
Krasznahorkai figuraba entre los candidatos habituales para este reconocimiento literario, el cuarto de la semana de los Premios Nobel. El año anterior, el galardón recayó en la escritora surcoreana Han Kang, marcando un hito al ser la primera mujer asiática en obtenerlo.
“Una introspección de la realidad hasta el límite de la cordura”
Con este reconocimiento, Krasznahorkai se convierte en el segundo literato húngaro en ser honrado, siguiendo los pasos de Imre Kertesz, quien recibió el mismo premio en 2002 y falleció en marzo de 2016. El estilo del autor, complejo y desafiante, ha sido definido por él mismo como una exploración de la realidad que roza la demencia.
Su tendencia a emplear oraciones extensas y a limitar las interrupciones en la estructura textual ha llevado a que se le describa como un escritor “obsesivo”. Entre sus trabajos más notables se encuentran “Melancolía de la resistencia” (1989), ambientada también en un escenario desolado de la era comunista, y “Guerra y guerra” (1999).
En términos comparativos, se le ha asociado con autores como Samuel Beckett e Fiódor Dostoyevski. La crítica estadounidense Susan Sontag lo describió como el “maestro húngaro contemporáneo del apocalipsis”, sugiriendo paralelismos con la obra de Gogol y Melville.
Históricamente, la Academia ha enfrentado críticas por la predominancia de hombres occidentales entre sus galardonados. Hasta la fecha, únicamente 18 de los 122 laureados han sido mujeres.
Sin embargo, la Academia ha implementado reformas significativas desde 2018, a raíz del movimiento #MeToo, con el objetivo de asegurar una distribución más global y equitativa del premio literario, considerando la paridad de género.
El ganador recibe una dotación económica de 11 millones de coronas suecas, equivalente a aproximadamente un millón de dólares. Krasznahorkai recibirá su galardón de manos del rey Carlos XVI Gustavo de Suecia el 10 de diciembre, conmemorando el aniversario del fallecimiento de Alfred Nobel, el científico y benefactor del premio, ocurrido en 1896.
