Al considerar la elección entre un vehículo de combustión interna y uno impulsado por electricidad, surgen diversas comparaciones en cuanto a sus ventajas y desventajas. Mientras que unos destacan por su menor impacto ambiental y otros por su economía de uso o mayor longevidad, es importante abordar la vida útil de los automóviles eléctricos. Especialistas ofrecen información sobre el tiempo de servicio esperado para estos vehículos.
Longevidad de los Vehículos Eléctricos
Una de las inquietudes más comunes y relevantes es la duración de un vehículo eléctrico. La respuesta no es uniforme, ya que la vida útil de un auto eléctrico está influenciada por múltiples variables, como el mantenimiento recibido, las condiciones de operación, los hábitos de recarga y el año específico de su fabricación.

Gracias a los continuos avances tecnológicos, tanto en software como en hardware, las baterías y los vehículos eléctricos son cada vez más resistentes. Un modelo eléctrico actual puede tener una vida útil superior a la de uno lanzado hace una década, acercándose significativamente, e incluso superando, la longevidad de un automóvil de gasolina.
No obstante, el componente clave es la batería. Al igual que cualquier dispositivo de almacenamiento de energía, las baterías de los vehículos eléctricos experimentan un desgaste natural y una disminución progresiva en su capacidad de retención de carga con el tiempo. Esto no implica una falla inmediata, sino una degradación gradual. En México, es común que los fabricantes ofrezcan una garantía para la batería de aproximadamente 5 años. Esto no marca el fin de su operatividad, sino el inicio de su proceso de degradación, habiendo sido diseñada para una duración considerablemente mayor.

Consideraciones Finales
La adquisición de un vehículo eléctrico se presenta como una opción cada vez más viable. Las empresas del sector automotriz están dedicando considerables esfuerzos a optimizar la durabilidad y la eficiencia de estos coches, abordando una de las principales preocupaciones de los consumidores. Aunque aún existen desafíos por resolver, el futuro del automóvil eléctrico parece prometedor, y su presencia en nuestras carreteras se incrementa constantemente.

