- Impacto Devastador en Comunidades Aisladas
- Pérdidas Humanas y Daños Materiales Masivos
- Operativo de Evacuación y Refugios: Un Esfuerzo Logístico Monumental
- Comunidades Indígenas en Primera Línea
- Labores de Rescate en Marcha: Prioridad la Vida
- Desafíos de la Reconstrucción y Vulnerabilidad Climática
- Una Huella Severa en el Litoral del Mar de Bering
Alaska en Crisis: Inundaciones Históricas por Remanentes de Tifón Generan Puente Aéreo Masivo
Una crisis humanitaria sin precedentes azota la costa occidental de Alaska, donde las aldeas de Kipnuk y Kwigillingok se encuentran devastadas por una marejada ciclónica récord, desencadenada por los remanentes del tifón Halong. Las autoridades han activado uno de los mayores puentes aéreos de la región para evacuar a cientos de residentes, en una carrera contra el tiempo para salvar vidas y mitigar el desastre.
Impacto Devastador en Comunidades Aisladas
Las cifras preliminares son alarmantes. Se confirma el fallecimiento de una mujer y la desaparición de dos personas, mientras los equipos de búsqueda y rescate federales y estatales trabajan incansablemente en condiciones extremas. La fuerza de la naturaleza se manifestó con niveles de agua que superaron los 1.8 metros por encima de la marea más alta, arrastrando viviendas enteras y provocando daños estructurales masivos. Ráfagas de viento de hasta 160 km/h agravaron la devastación, dejando a su paso un rastro de destrucción en esta remota región.
La Guardia Costera de Estados Unidos ha sido fundamental en las operaciones de rescate, evacuando a decenas de personas de Kwigillingok cuando sus hogares comenzaron a ceder ante la fuerza del agua.
The E.P.A. canceled a $20M flood protection grant for Alaska’s Native village of Kipnuk in May, calling it “wasteful DEI spending.” On Sunday, Kipnuk was devastated by floods that destroyed homes and left residents stranded. – NYT pic.twitter.com/pCVFLmxYqI
— Faytuks Network (@FaytuksNetwork) October 15, 2025
Pérdidas Humanas y Daños Materiales Masivos
Las víctimas mortales han sido identificadas como Ella Mae Kashatok, de 67 años, encontrada en Kwigillingok. La búsqueda de Chester Kashatok, de 41 años, y Vernon Pavil, de 71, se suspendió tras la desaparición de su vivienda. Hasta el momento, más de 51 personas y dos perros han sido rescatados de las zonas más afectadas.
La magnitud de los daños materiales es desoladora. En Kipnuk, se registraron 121 casas destruidas, y la pista de aterrizaje local sufrió grietas significativas, lo que complica las labores de rescate y la llegada de suministros. La infraestructura eléctrica también resultó gravemente afectada, dejando a la comunidad sin servicio. Dada la ubicación de estas aldeas, accesibles principalmente por aire o mar, la situación se agrava ante la proximidad del invierno.
Operativo de Evacuación y Refugios: Un Esfuerzo Logístico Monumental
El foco principal de la emergencia recae en la evacuación y el traslado de residentes a refugios temporales en el suroeste de Alaska. Aproximadamente 1,600 personas se encuentran alojadas en 13 refugios en el delta Yukón-Kuskokwim. Cientos de evacuados han sido trasladados a Anchorage, donde se habilitó el Alaska Airlines Center como un refugio con capacidad para 400 personas.
Sin embargo, la situación en los refugios no está exenta de desafíos. Se han reportado escasez de alimentos en Bethel, lo que ha generado preocupación sobre la sostenibilidad de las operaciones.
Comunidades Indígenas en Primera Línea
Kipnuk y Kwigillingok, con una población cercana a los mil habitantes, están habitadas mayoritariamente por nativos de Alaska e indígenas americanos. La preservación de su cultura y modo de vida se ve amenazada por la devastación. Un video difundido desde Kipnuk muestra la dramática escena de una vivienda siendo arrastrada por el agua, mientras los residentes expresan su angustia en la lengua nativa yupik de Alaska central.
Labores de Rescate en Marcha: Prioridad la Vida
Equipos de la Guardia Costera y la Guardia Nacional de Alaska, junto con otras agencias estatales, despliegan todos sus recursos para las operaciones de búsqueda y rescate. Helicópteros MH-60 Jayhawk, unidades de superficie y drones participan en las misiones de salvamento, mientras se posicionan suministros en Bethel para garantizar el apoyo logístico a largo plazo.
The remnants of Typhoon Halong have devastated western Alaska, destroying homes and displacing residents in communities including Kipnuk, Bethel, and Nome.
Rescue efforts continue, with Red Cross @RedCrossAK volunteers assisting those affected.pic.twitter.com/nYmC950sc7— Volcaholic (@volcaholic1) October 16, 2025
Desafíos de la Reconstrucción y Vulnerabilidad Climática
A pesar de la mejora de las condiciones meteorológicas, las inundaciones y los daños a la infraestructura persisten. Expertos advierten que la reconstrucción será un proceso complejo y costoso, dada la necesidad de transportar materiales por aire o mar. La proximidad del invierno añade una urgencia adicional a las labores de recuperación. La evaluación preliminar de daños sugiere que muchas viviendas son irreparables, haciendo imposible el regreso seguro de sus residentes.
Las autoridades han habilitado canales de comunicación para que los residentes necesiten asistencia inmediata se comuniquen con el Alaska Rescue Coordination Center. Se evalúa el impacto en servicios básicos como agua y saneamiento, y se prioriza la reubicación de las familias más vulnerables.
Una Huella Severa en el Litoral del Mar de Bering
Los eventos recientes han dejado una marca indeleble en la región. La coordinación entre agencias federales, estatales, tribales y organizaciones de salud es crucial para mantener la asistencia humanitaria en los próximos días. Se está trabajando en la identificación de necesidades de financiamiento y apoyos de emergencia, incluyendo el restablecimiento del suministro eléctrico, la reparación de pistas de aterrizaje y la garantía de transporte de suministros y personal.
Los municipios costeros de Alaska occidental han experimentado episodios de fuertes tormentas en los últimos años. La combinación de marejada, vientos y mareas altas elevó el nivel del mar, exacerbando las inundaciones y exponiendo a las comunidades de baja altitud a riesgos sin precedentes. La recuperación y reconstrucción de estas comunidades será un testimonio de resiliencia ante los desafíos climáticos.

